En la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, desde Openlab Ecuador reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos digitales como extensión fundamental de los derechos humanos en el siglo XXI. Como laboratorio ciudadano dedicado a la cultura digital y el conocimiento abierto, reconocemos que la tecnología no solo ha transformado nuestra forma de vida, nuestras relaciones y nuestro entorno, sino que se ha convertido en un elemento transversal y necesario para el ejercicio pleno y la garantía de nuestros derechos.
La brecha digital representa hoy una de las formas más sutiles pero significativas de desigualdad social. En Ecuador como en muchos países de América Latina, el acceso inequitativo a las TICs perpetúa y amplifica estas disparidades existentes. En especial la brecha digital de género, que persiste como un obstáculo significativo para la igualdad de derechos. Cuando las mujeres y diversidades acceden a conocimientos técnicos y participan en el desarrollo tecnológico, no solo se benefician individualmente, sino que aportan perspectivas vitales para crear soluciones y herramientas más inclusivas y representativas.
La privacidad y la seguridad digital emergen como derechos fundamentales en un mundo hiperconectado donde cada interacción deja una huella digital. El creciente poder de la vigilancia masiva, la monetización de datos personales y los ciberataques representan amenazas directas a las libertades individuales y colectivas. La defensa de la privacidad no es simplemente una cuestión técnica, sino un acto de resistencia contra el capitalismo de vigilancia y una afirmación de nuestra autonomía y soberanía digital. Por ello, la adopción de prácticas y herramientas de seguridad digital se convierte en un acto político que empodera a las comunidades y personas para proteger sus comunicaciones, defender sus derechos y mantener espacios seguros para el activismo y la organización social.
La apuesta por el conocimiento abierto, del cual somos orgullosos y orgullosas activistas, representa una respuesta directa a la concentración de poder en el ecosistema digital actual. Mediante la promoción de tecnologías libres y accesibles, trabajamos para construir alternativas que respeten la privacidad, fomenten la innovación colaborativa y garanticen el desarrollo tecnológico, generen aprendizaje y conocimiento que sirvan a los intereses de la sociedad en su conjunto, no solo a unos pocos.
La ciencia abierta representa un pilar fundamental en la democratización del conocimiento y el desarrollo sostenible de nuestra sociedad. Ecuador ha dado pasos importantes con la formulación de la Política Nacional de Ciencia Abierta, pero su implementación efectiva sigue siendo una deuda pendiente con la ciudadanía. Esta política no solo busca garantizar el acceso abierto a la investigación financiada con fondos públicos, sino que propone una transformación en la manera en que se produce y comparte el conocimiento científico. La demanda por su implementación integral es urgente: necesitamos marcos regulatorios claros, infraestructura tecnológica adecuada y el compromiso real y voluntad política del gobierno, las instituciones académicas y de investigación para adoptar prácticas de ciencia abierta. Solo así podremos garantizar que el conocimiento científico sirva verdaderamente al desarrollo del país y no quede encerrado tras barreras de acceso que profundizan las desigualdades existentes.
En este Día de los Derechos Humanos, Fundación Openlab Ecuador reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad digital más justa y equitativa. Invitamos a toda la ciudadanía, organizaciones e instituciones a unirse a este esfuerzo colectivo por defender y promover los derechos digitales como parte integral de los derechos humanos. Solo a través de una acción cooperativa y sostenida podremos garantizar una necesaria y urgente transformación de lo digital, que no deje a nadie atrás y contribuya efectivamente a la construcción de una sociedad más democrática, inclusiva y participativa.